El candidato radical se impone en las elecciones el 7 de julio de 1963, con tan solo el 25% de los votos,
El 7 de julio de 1963, el candidato del radicalismo Arturo Illia, gana las elecciones presidenciales con el 25,14% de los votos, contra el 21,20% de los votos que cosecha la fórmula intransigente que lideraba Oscar Alende secundado por el tucumano Valentino Gelsi. Eran tiempos en que el peronismo estaba proscripto y la orden del líder, desde España, era el voto en blanco.
Illia asumió finalmente el 12 de octubre de ese año y estaría en el poder hasta su derrocamiento, el 28 de junio de 1966.
Una de las principales medidas fue dejar de lado la proscripción al peronismo y también permitir al comunismo.
Sin embargo, no tuvo un gobierno feliz. Los problemas internos y la situación externa, más políticas audaces que fueron rechazadas por los sectores concentrados de la economía y por un gran sector de la prensa, terminaron rápidamente desgastando su poder, hasta que fue derrocado en junio de 1966