Roberto Sánchez nació en la maternidad Sardá, el 19 de agosto de 1945. Hay quienes juran y rejuran que al nacer el bebé no lloró ni se quejó. No lanzó un chillido. El bebé cantó. Y no iba a parar de hacerlo hasta el suspiro final.
Es considerado uno de los padres del rock nacional, por ser el líder de la banda Los de Fuego en la década del 60′ y popularizar un estilo que en el país aún no había sido interpretado en español. Sandro y su grupo hicieron versiones de los temas clásicos del rock anglosajón como clásicos de The Beatles, Elvis Presley y los Rolling Stones.
Además, fue el primer latinoamericano en cantar en el salón Felt Forum del Madison Square Garden, de la ciudad de Nueva York en el año 1970. La transmisión fue vista por 250 millones de personas a lo largo de 16 países. Sandro grabó más de 46 discos y protagonizó 16 películas, un récord que solo una persona con su talento y carisma puede llegar a lograr.
Roberto Sánchez sufría una adicción que fue la que lo llevó a la muerte: el tabaco. En 1998 se le diagnosticó un enfisema pulmonar crónico que solo se podía solucionar con un doble trasplante de pulmones y corazón. En 2009 se llevó a cabo la operación que fue exitosa pero luego de un tiempo presentaron complicaciones a causa de una bacteria.
El ídolo no pudo superar el progreso de su sepsis generalizada y falleció en el Hospital Italiano de Mendoza por un shock séptico. Tenía 64 años. A su velorio en el Congreso Nacional, asistieron más de 50.000 personas.
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